Hoy he tenido un hermoso sueño
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- Categoría: Opinión
- Publicado: Miércoles, 21 Octubre 2015 17:25
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He soñado que se habían celebrado las elecciones generales. Que el presidente elegido por el resultado de las urnas se dirigía a la nación en un discurso institucional. Que sus promesas sonaban a gloria celestial. Que este país había recuperado la cordura:
Ciudadanos. Queridos amigos todos. A los que me habéis votado, y a los que no. Gracias por la confianza depositada. Gracias por tan amplios poderes. Gracias por esta mayoría absoluta que me permitirá desarrollar mi programa sin condicionantes ni cortapisas, gobernar sin réditos, o tomar decisiones sin contrapartidas ni recompensas.
Sabré estar a la altura de vuestra confianza, empeño mi honor. Es más, juro que a partir de hoy van a cambiar muchas cosas. Lo primero que voy a averiguar es en qué situación se encuentran las cuentas. Como en cualquier empresa habrá que intentar cuadrarlas, y juro por mi honor que no será solo con vuestro esfuerzo, se hará, en primer lugar, reduciendo o suprimiendo las partidas innecesarias del aparato del estado. Cambian las épocas y los gobiernos también deben cambiar. Se someterá a referéndum, entre otras cuestiones, un nuevo planteamiento de los gobiernos autonómicos y, en todo caso, quedarán simplificados a lo estrictamente necesario. Los partidos políticos concurrirán a las elecciones con listas abiertas Y, tanto ellos como los sindicatos, se tendrán que financiar con las cuotas de sus afiliados. Después, y solo después, nos abrocharemos la hebilla del cinturón en tantos agujeros como sea necesario, y juro por mi honor que yo seré el primero, seguido de cuantos me acompañan en esta aventura. Y podéis estar seguros, mi pretensión tendrá una prioridad: nadie, y cuando digo nadie, es nadie, pasara hambre o miseria, en este país, por falta de asistencia. Y no cejaré en el empeño de ofrecer a todos los españoles una oportunidad real de forjarse una vida mejor, así como la igualdad de oportunidades y la dignidad a las mujeres.
Juro, por mi honor, que otra de las prioridades será que la justicia no distinga privilegios, que los corruptos no tengan segunda oportunidad, que la justicia sea tan ejemplar y contundente, que la tentación de meter la mano en la caja sea una aventura demasiado arriesgada; incluso cuando la caja haya quedado abierta por descuido o casualidad. Y juro por mi honor, que la principal premisa será que se devuelva lo robado.
Juro, por mi honor, que este país será respetado. Que España permanecerá unida e indivisible, y que el respeto al cumplimiento de cuanto establece la Constitución Española será otra de mis prioridades. Nadie pondrá en peligro la unidad de España, ni la soberanía nacional, ni la igualdad de todos los españoles.
Juro por mi honor, que combatiré al terrorismo sin tregua. Dotaré a la justicia de tales instrumentos procesales, mecanismos jurídicos, y legales, que nadie que la haya hecho quedará sin castigo. No habrá negociación alguna con los terroristas, tendrán que entregar las armas sin condiciones, reconocer la derrota y contribuir al esclarecimiento de todos los asesinatos. Será castigado el enaltecimiento, y los homenajes, y, nadie que tenga antecedentes en este sentido podrá participar en las instituciones sin antes haber pedido perdón y cumplido su condena.
El respeto a las instituciones y los símbolos del estado, más que una obligación será un honor. Y deseo que nadie tenga la tentación de transgredir este compromiso con la patria.
Hasta la próxima comparecencia. Lo he jurado por mi honor, y solo la muerte podrá impedir que cumpla mis promesas. Que Dios nos de fuerzas para que no nos tiemble la mano, nos permita hacer bien el trabajo que tenemos por delante , y que siempre, siempre, bendiga a España.
Uno de los hábitos de la mente es la invención de imaginaciones fascinantes. Los deseos, los sueños y la realidad, nos pierden en su laberinto, hasta el punto de no saber que es realidad y que es ficción.
La vida no es la vida que vivimos
La vida es el honor y es el recuerdo
Por eso hay hombres que en la vida viven
Y hombres que viven en la vida, muertos
