Caso número 001

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Categoría: Reclamado-que-es-Gerundio
Publicado: Viernes, 11 Diciembre 2015 18:02
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                         Me dirijo a esa oficina de defensa al consumidor para denunciar los hechos que expongo en el escrito adjunto, relacionado con un viaje a Budapest, Viena y Praga a través de Viajes Halcón-Iberojet. Estos hechos que en este caso me han sucedido a mí pero que desgraciadamente se repiten con mucha frecuencia, están relatados con mucha minuciosidad, he creído conveniente que fuera así porque el detalle y la forma tienen mucha importancia a la hora de sacar conclusiones sobre lo ocurrido. La impunidad con que actúan estas empresas merece que alguien les recuerde que estamos en un país donde el respeta a los demás es la base de nuestra democracia. 

                             Gracias por la atención que espero recibir y un afectuoso saludo

 

 

                                                                                         Fdo: El sufrido reclamante

 

Escrito que se adjunta

 

 

      Viajes Halcón-Iberojet, que tanto monta

                                                                                                                        13/8/2007

         La historia que voy a contar se inicia un día en que una información de IBEROJET, obtenido en internet, nos hace pensar, a mi mujer y a mí, en la posibilidad de un viaje a Praga, Viena y Budapest. Ante la poca fiabilidad que ofrecen estas ofertas, decidimos presentarnos en una agencia de viajes “seria”, que nos facilitara una completa información sobre un viaje de siete días a estas ciudades, y nos diera la posibilidad de conocer con todo detalle los pormenores del mismo: categoría de los hoteles, régimen de comidas, recorridos turísticos que incluya, días de salida, precio y complementos que lo incrementan, etc, etc. Elegimos VIAJES HALCÓN, c/ Doctor Esquerdo, 58, Madrid. Nos atiende la señorita Sonia Mias (Departamento de Ventas, dice su tarjeta), le explicamos los motivos de nuestra visita, según lo expuesto anteriormente, y tras una consulta a su ordenador y unas llamadas telefónicas, nos ofrece un folleto de IBEROJET, cuya portada y páginas interiores aportamos, en la que expone, con todo detalle cuanto necesitábamos saber sobre el viaje solicitado: 8 días de estancia. Incluyendo dos noches en Budapest,  dos noches en Viena, y tres noches en Praga. Seis noches en pensión completa y una noche en media pensión. Vuelo en clase turista España/Budapest y Praga/España, traslado en modernos autobuses. Las visitas descritas y anunciadas en el itinerario. Precio 859 euros por persona más suplementos. Tras esta información decidimos pensarlo en casa con más detenimiento. La conclusión final fue favorable pues el viaje estaba muy bien detallado, era muy completo, y no tenía letra pequeña, por lo que unos días más tarde decidimos acudir a la agencia y contratar definitivamente. 

         Nos atiende la señorita Mónica Trujillo (Departamento de Ventas) pues la señorita Sonia está con otro cliente. Le recordamos cuanto habíamos hablado con su compañera, pero prácticamente se volvieron a plantear de nuevo las condiciones del viaje. Sacó nuevamente una revista de IBEROJET –distinta a la que nos dieron en la visita anterior- pero las páginas que se referían al viaje solicitado eran idénticas y describían el viaje en los mismos términos (se adjunta copia). Tras una consulta a su ordenador y alguna llamada telefónica nos anuncia que el viaje está disponible. Practica la liquidación y el resultado es 1.966 euros, viaje BUDAPEST-VIENA-PRAGA. DOS PAX. Añade con nuestro consentimiento, 12 euros de seguro de garantía de cancelación para prevenir cualquier eventualidad, y 6 euros de gestión y comunicaciones a los que nosotros no pusimos el menor reparo. Total factura 1984 euros, y añade TASAS exentas. No se aplicó un 6 o un 7% de descuento que nos ofrecieron si nos hacíamos la tarjeta de Viajes  Halcón, y a nosotros ni se nos ocurrió recordarlo. Adelantamos 500 euros –el 25% aproximadamente-.y abrió una carpeta expedienten  en la que incluyó las dos páginas de esta última revista que describía el viaje. Quiero dejar aclarado, aunque resulte reiterativo, que las condiciones de contratación de este viaje siempre, en todo momento, estuvieron basadas en las especificadas en la revista de IBEROJET, nunca se habló de otra cosa y nunca, ni de pasada, se habló de otra posibilidad.

          A los 15 días, tras una llamada de la señorita Mónica,  pasé a recoger la documentación y a pagar el resto de la factura. Al abrir mi carpeta expediente, junto a la pequeña carpeta que contenía los cupones de vuelo y hoteles, unidas estaban las dos páginas de la revista que informaba de las condiciones del viaje. Hojeándola de pasada, de casualidad, me di cuenta de que en los cupones de los hoteles ponía media pensión y, automáticamente se planteó la cuestión. La señorita Sonia llamó inmediatamente a IBEROJET, delante de mí, y le dijeron que había salido así por defecto, literalmente. Yo llegué a argumentar que no es que me importara mucho una comida más o menos, era, más bien, la trascendencia de estas, tal y como estaba planteado el programa del viaje, la mañana que te sacan a las 7 y te devuelven al hotel a las 2 de la tarde necesitas tener incluida la comida para no tener que desplazarte; comes, descansas un poco y sales a disfrutar de la tarde libre. Es una comodidad que va más allá de la comida en sí. Y cuando te tienen en danza todo el día, que también los hay en ese programa, cuando llegas por la noche te apetece cenar en el hotel y acostarte a descansar para estar despejado al día siguiente a las 7, hora de salida. Bueno, para abreviar, yo llegué a decirles que ya no me gustaba nada este asunto, que me devolvieran el anticipo y anularan el viaje. Así de tajante. Era viernes y el asunto quedó en que el martes siguiente estaría resuelto. Acudí ese día tal y como habíamos quedado. Me recibió la señorita Mónica, con una sonrisa me dice, ya está aclarado señor...., resulta que estos cupones que acompañan al billete son los que corresponden al hotel, en cada localidad, y figura solo alojamiento y media pensión porque son los servicios contratados con ellos, el resto de las comidas se hacen durante o después en las visitas y excursiones, y me lee algunos párrafos: 2º día. Después del desayuno se efectuará una visita a la ciudad. Parlamento, monumento histórico,, etc. Terminado en Opera.  Almuerzo. Por la  tarde se realiza un paseo en barco por el Danubio. Cena y alojamiento según hotel seleccionado. 3º día. Desayuno en el hotel. Por la mañana salda en autocar hasta la ciudad de Viena. Almuerzo. Llegada y traslado a los respectivos h. Cena y alojamiento según hotel seleccionado. Y así sucesivamente todos los días. Como yo seguí todavía un poco incrédulo, una señorita que no había perdido detalle de la conversación y que, al parecer,  era la jefa de las otras dos, molesta por mi desconfianza me dice señalando las hojas que yo tenía en la mano: Esa publicidad es un contrato usted llévela y verá que se cumple al pie de la letra. Así lo espero, contesté yo, no me gustaría tener que venir a recordárselo. Recojo la documentación y abono el resto de la factura. 

         Hay otras dos características de las que se habló en la visita anterior: si IBEROJET era Iberia, si volábamos con ella, y de qué terminal salía nuestro vuelo. A la primera, la respuesta fue mostrarme las hojas de embarque, y en forma muy destacada ponía: MADRID-BUDAPEST.- HANDLED BY IBERIA. A  la segunda,  de forma rotunda, en el billete figura la siguiente anotación: PRESENTACIÓN 2 HORAS ANTES MOSTRADOR IBEROJEST, TERMINAL 2, se adjunta copia de ambos documentos.

       Pues bien, el taxi nos dejó en la terminal 2, buscamos IBEROJEST, no hay nada de esta empresa abierto, preguntamos en otro mostrador cualquiera, nos indican que en el piso de abajo hay uno, una vez en esa planta, en el pasillo extremo, hay un mostradorcito minúsculo con un empleado que al ver nuestros billetes nos dice que tenemos que ir a la terminal 1. A las 5 de la madrugada y cargando con los equipajes. Por fin formalizamos el vuelo y nos remiten a la puerta B 23, para control de documentos y la formalización del embarque. La cola era tan impresionante que daba varias vueltas al gigantesco recinto, en formación múltiple, enroscados entre las columnas hasta llegar al control, aquello no tenía ni orden ni concierto, unos que les faltaba hora y media para tomar el vuelo estaban al principio y otros que embarcábamos en 20 minutos estábamos al final de la cola. Cuando llegamos a la puerta de embarque de nuestro vuelo éramos unos 20 pasajeros, llamaron enseguida, la gente llegaba con cuenta gotas, el vuelo se retrasó media hora, según dijeron por megafonía, y al final fuimos más de 150 pasajeros.

      Cuando el autobús nos dejó en la escalerilla del avión la exclamación fue unánime ¿sería capaz de volar aquella cafetera? Una vez dentro del aparato, ya no había posibilidad de moverse, todo el espacio era un asiento pegado al siguiente. Despegamos muy rápido, aquello no es que se moviera, daba bandazos, chirriaba, se movía como si fuera de cartón, en mi vida he vivido un silencio más elocuente, las dos azafatas, sentadas en dos asientos ridículos que se desplegaban de la pared de un pasillo mínimo que albergaba cuatro puertas, cabina , ofis, salida y WC, agarradas a su cinturón, ni mucho menos daban la sensación de seguridad que estas señoritas imprimen en otros vuelos, intentaban sonreír  pero les era imposible, el avión se movía tanto que parecía que se iba a partir en dos, allí no respiraba ni dios, porque ni Dios sabía si podría realizar el milagro. Así transcurrió hora y media (8`30 a 10) y la cosa se tranquilizó, las azafatas se levantaron de sus asientos, el comandante nos dio la bienvenida y nos dijo que estábamos sobrevolando Italia, concretamente Bolonia y anunciaron un refresco y un sanwhich.

        Cuando llegó la hora del aterrizaje la cosa volvió a recuperar sus tintes dramáticos, el aparato se cimbreaba, las ruedas chirriaban como si no tuvieran pastillas y los frenos trabajaran directamente sobre los discos. Cuando el aparato logró detenerse se produjo un aplauso tan espontáneo que debió emociona al experimentado piloto.

          Y yo me pregunto ¿que ministerio, que organismo, que autoridades, que personas controlan estas compañías, para que se cumplan los requisitos mínimos y no jueguen, con tanta frivolidad, con la vida de la gente? ¿es necesario que mueran más de 150 personas –más o menos era la cifra, en este caso-, para que entonces todo el mundo quiera limpiar sus conciencias haciendo un paripé de propósito de enmienda tan falso como ineficaz?

         En el aeropuerto de Budapest nos esperaba un guía y un autobús. En principio, lo programado era traslado al hotel y día libre, Después de estar en danza desde las cuatro de la madrugada –eran ya las doce de la mañana- lo que apetecía era el hotel, comer, y por la tarde dar una vuelta por la ciudad. Pues bien, sin más comentario, por real decreto, inician un recorrido que no estaba programado. El guía inició el paripé que le habían encargado, explicaba lo que podía, poco pues los lugares por donde pasaba apenas tenían interés, ruta obligada. Hace una parada en un mercadillo donde había un saliente desde el que se divisaba parte de la ciudad con la excusa de que hiciéramos algunas fotografías. Después nos llevan a una iglesia donde lejos de explicarnos sus excelencias artísticas, históricas, de culto...lo que sea, sentados en unos bancos, comienzan a repartir folletos excursiones opcionales, a anotar reservas, a explicar lo que teníamos incluido, o no. Aquí es donde nos enteramos de que no teníamos derecho a  nada, Avión de ida y vuelta, traslado en autobús entre ciudades, hoteles en régimen de media pensión, y para de contar. Todo el mundo llevaba en la mano la misma revista que nosotros, pero lo que allí verdaderamente contaba era lo que el guía, en este caso la guía, llevaba escrito en sus papeles. Yo le enseñé la factura, se puso en contacto con Iberojet de Budapest, todos entendían nuestro problema y se solidarizaban con él, pero lo escrito, escrito está. Me dicen –nos dicen a los que coincidíamos en el problema-, que  nos pusiéramos en contacto con viajes HALCÓN: un fax corrigiendo el error podría ser suficiente. Llamé repetidas veces pero no atendían el teléfono, con el nerviosismo no caí en la cuenta de que era domingo. Intento tranquilizarme y me propongo olvidarme del problema hasta el día siguiente, lunes. Entonces es cuando me doy cuenta de que la chaqueta que llevaba en la mano  me la había dejado en el banco de la iglesia, vuelvo a recogerla y ya no estaba, el día había sido completo. Comimos una cosa rápida en un establecimiento que había al lado de la iglesia, previo pago de su importe –como todos-, y se inició el recorrido, de cuatro horas, por todos los extrarradios de la ciudad, de un extremo a otro, repartiendo en no sé cuántos hoteles al personal, el nuestro fue el último y llegamos a las ocho de la tarde. Entonces comprendimos que habían aprovechado el reparto de los hoteles para improvisar la visita panorámica programada para el día siguiente, como así fue. Luego sabríamos que, el nuestro, fue uno de los mejores hoteles, la excepción, menos mal. 

     A las diez de la mañana del lunes me pongo en contacto con Viajes Halcón, pregunto por la señorita Mónica pero no está, me identifico y explico la situación, la señorita estaba en el conocimiento del tema –era la señorita Sonia- y me dice que va intentar solucionarlo, que me llamará enseguida.. Efectivamente, me llamó un par de veces diciendo que hasta su jefe estaba moviendo el asunto a otro nivel, que han conectado con su representante en Budapest para ver qué puede hacer. Cerca de las dos de la tarde me vuelve a llamar para decirme que no se puede hacer nada, que Iberojet no acepta ningún arreglo porque el viaje está cerrado. El asunto estaba claro, nos habían engañado y ahora nadie quería saber nada. A la vista de los derroteros que estaba tomando el asunto decidimos tomarlo con calma y disfrutar del viaje como si hubiéramos ido por nuestra cuenta, ya reclamaremos a la vuelta. Pero con esta gente las cosas no tienen límite, siempre van a más. Así es como nos enteramos que la media pensión tampoco lo era, es decir sí lo era, pero no. Nosotros no podíamos acudir al comedor a la hora establecida por  el hotel y comer el menú o el bufet como hacía cualquier miembro de los  grupos de otras agencias, nosotros teníamos que esperar a una hora determinada a que viniera el resto del grupo de IBEROJET y comer el menú concertado, en una zona del comedor también concertada. Éramos el grupo de España, menuda imagen, daba vergüenza. No utilizo adjetivos para calificar a esta gente porque no encuentro el adecuado, y mira que es rico nuestro idioma. Algunos días, la comida o cena de la media pensión nos dicen que no podíamos hacerla en el hotel, nos entregan un vale de 10 euros para utilizar en cualquiera de los cuatro restaurantes situados en los cuatro extremos de la ciudad. Primero pierdes una mañana, o una tarde, buscándolos en una ciudad que no conoces y un idioma que no entendemos, tienes que desplazarte desde donde estés en ese momento y el transporte ya cuesta más de ese dinero. Por supuesto, estos vales no se han utilizado y están entre la documentación que se adjunta, incluido el plano.

      En ese recorrido en autobús que nos hacían al principio en cada ciudad, siempre había alguna iglesia, y pienso que con cierta lógica, teníamos la oportunidad de dar infinitas gracias porque solo habíamos sido estafados, estábamos vivos, no habíamos muerto en el intento. En una de las iglesias, el cachondo del guía, dice: los que mañana no vayan a la excursión pueden venir a misa, la ofician en castellano. Y añade, hay un niño Jesús procedente de España, especialmente milagroso, al que la gente hace muchos ofrecimientos y peticiones... Efectivamente en el altar del santo, en la pared, a un buen tamaño, rezaba una oración que al final decía; ....dame protección y amparo en estos momentos difíciles de mi vida... y a continuación se exponía la rogativa. YO le di gracias, muy emocionado, por haber conseguido el milagro de que aterrizáramos sanos y salvos a la ida, prometí renuncias a todas las tentaciones mundanas y ser bueno el resto de mi vida si lográbamos sobrevivir a la vuelta.

      No quiero finalizar este extenso alegato sin referirme a la situación límite que han vivido algunos componentes de nuestro grupo, junto a otro más numeroso,20 miembros de esta excursión procedentes de Barcelona, y 40 procedentes de Madrid, han perdido sus maletas –siempre hay que dar gracias, y hay que estar en ello para saber lo que significa. Estas  personas, algunas de ellas formaban parte de nuestro grupo y nos veíamos en los desayunos o en alguna comida, han vivido con verdadera angustia este proceso, cinco días con lo puesto para algunos, otros no las recibieron hasta finalizar el viaje, como en el caso de doña Dª.......  (Teruel) c/Luis Buñuel....... teléfono 0000000, entre otros, ella dispone del resto de los contactos, tras no sé cuántas denuncias y reclamaciones, depositar un dinero para gastos (increíble), dedicar más tiempo a estas gestiones que al viaje, al ver que este se terminaba y no las habían recibido, en una reclamación telefónica, con los datos en la mano, referencia de denuncia, etc. Tras tenerla al teléfono una eternidad le dicen que no consta su reclamación, ella insiste dando datos, le cuelgan sin más.

    Hay que dejar constancias también de que no solamente nosotros fuimos los engañados, allí todo el mundo tenía algo que reclamar, cuando no era la categoría era el reparto, en distintos hoteles o autobuses de traslado, personas que habían planeado el viaje juntos, o miembros de una misma familia, aparecían separados, en hoteles distintos, régimen de comidas, las maletas, o cualquier otra cuestión. Todas las agencias aparecían con algún despropósito. Viajes Halcón el más comentado, todo el mundo decía que tenían muchas reclamaciones.

      El desprecio y la falta de consideración con la que actúan estas organizaciones no son dignas de un país civilizado, moderno, avanzado, europeo, en los primeros puestos de la economía mundial. En qué están pensando los responsables de que este país se desenvuelva con normalidad, que el ciudadano se sienta protegido y seguro, que no tenga la sensación de que le van a robar la cartera cada vez que hace una operación de este tipo o similares. No se si esta reclamación servirá para algo, de cualquier manera muchas gracias a quien pueda ayudar a que estos atropellos se sucedan cada vez con menos frecuencia.

 

Tras varios escritos intermedios en los que la citada oficina de consumo remite de un lado para otro, el citado consumidor reclamante decide dirigirse a la presidenta de la Comunidad Dª Esperanza Aguirre.                                                                                          

  

Sea. Dª Esperanza Aguirre

Presidenta de la Comunidad

C/ Genova,13

28004, Madrid                                                                 22 de enero 2008

 

Sra. Presidenta:

 

        En carta certificada de18 de agosto de 2007, dirigí escrito de reclamación relacionada con un viaje a Praga, Viena y Budapest –concertado con Halcón  Viajes e Iberojet-, a la oficina de “defensa al consumidor“ de la Comunidad de Madrid. (Acompañando documentación acreditativa, minuciosa y completa) adjunto copia del escrito.

       El 26 de octubre de 2007 recibo contestación –Doc.04/o59633.2/07 y N/R: 04. NR,1047.5/2007- a través de un escrito de tres líneas por el que me remiten a la D.G.TURISMO-SERV. Inspección y Control de Calidad

      Al principio me sorprendió que una irregularidad cometida por una empresa de Madrid no fuera competencia de la Oficina de Consumo de esa misma Comunidad, y me pregunté cuál sería el motivo que justificaba la existencia de este organismo; algo no cuadre, dije yo. Pero de pronto caí en la cuenta: esta señora –la carta está firmada por Dª Carmen Martínez de Soda y Coello de Portugal- había necesitado casi dos meses para decirme que me fuera... a reclamar a otro sitio; y lo comprendí perfectamente; ha dedicado tanto tiempo a pensar y escribir su nombre que ha quedado un poco fatigada.

      A mí se me ocurre una sugerencia. Si la misión de este organismo es la de remitir las reclamaciones que le son propias, a otros estamentos ¿para qué necesita tanta gente?, ¿o por qué no suprimirlo? Ese presupuesto, que se supone importante y generoso –seguro que lo es-, ¿no podría dedicarse a otros colectivos marginados que piden a gritos ser atendidos? Con las miserias que necesitan socorro  -en su comunidad y otras-, Sra. Presidenta. Claro, usted me dirá que quien soy yo para pensar, y con razón, si yo fuera político todavía, pero siendo un simple ciudadano...

      Es más, han pasado tres meses y la D. G. de TURISMO...no solo no ha resuelto, sino que ni siquiera ha contestado; al principio tome un poco de rebote, mire usted, uno es humano, pero luego, pensándolo despacio dije ¡hombre! Esto es lógico, los representantes de  la Administración o de las Instituciones –los políticos en general- no están para estas minucias. ¡Pues no tienen problemas de qué ocuparse!: el coche oficial, el de gran cilindrada para los fines de semana, el deportivo para los días locos, el chalet con piscina y jardín –en zonas residenciales de gran presupuesto, y aisladas para no mezclarse con el proletariado-, los gastos de representación, la “Visa Oro” para derrochar sin remordimiento  -al pagar con plástico, ojos que no ven..., los abrigos de visón de su señora, y la joyería –para dejar sentado que todavía hay clases-, los colegios de los hijos, privados claro, y los másters –hay que educarlos en el sistema, en el extranjero para que el conocimiento de los idiomas sea perfecto... en fin, ¡si esto es una tesis doctoral!, como para exigirles, además, que se ocupen de nosotros, vamos, las exageraciones conviene evitarlas. Y no me refiero solo a políticos de un determinado color, no, supongo que habrá alguna excepción, segur que la hay; pero eso sí, yo creo que es justo reconocerles, como mérito, este espíritu de superación que demuestran. 

      Mire usted, señora Presidenta, yo en el fondo estoy contento, he conseguido encontrar la paz. Como sé que aunque haga juegos malabares, es más, aunque consiguiera –que ya es difícil- hacer el “pino”, no puedo llegar a fin de mes, como sé que es imposible, para qué echarme más quebraderos de cabeza, me quedo en mi casa a leer el diccionario, que hay que ver la cultura que me está proporcionando. El otro día se me ocurrió consultar la palabra político y, mire usted, no coincidía, con lo bien que saben definir los sabios de la Academia. Entre definición y realidad hay un abismo que yo, por más vueltas que le doy, no logro entender; creo, es una suposición, que no se ponen de acuerdo entre ellos, como unos son  de la mayúscula y otros de la minúscula, pues será eso. Yo creo que lo mejor sería suprimirla y acabar con el problema, digo yo, que tampoco me quiero meter en camisas de once varas.

       Le voy a contar una confidencia, que tampoco le quiero cansar no vaya a ser que se aburra y tire la carta a la papelera sin leerla y, entonces, para qué el esfuerzo. Hace un tiempo me dije, bueno tampoco es para tanto, tengo un televisor y hay que mirar las cosas por el lado positivo; me ahorro el problema de tener que elegir en entre el teatro, la ópera, los conciertos –que hay que ir para aparentar-, los musicales –hay tantos que marean-. el cine –que a mí me apetece “Torrente” y mi mujer “Los crímenes de Osford”,los atascos, las aglomeraciones, los restaurantes –hay que reservar aunque luego no estén llenos ¡ah!, y que no te quemen el traje en los toros el señor del puro de la fila de atrás que yo, señora presidenta, si voy a los toros es con traje, y tampoco es caso de que me quemen el único que tengo.

     Bueno, pues a lo que iba, que me he perdido con tanta perorata. Tampoco me gusta ahora la televisión,, y sabe usted por qué, porque me tienen un poco maread; cada uno cuenta las cosas de una forma diferente, y el caso es que todos te convences, que ahí está la cuestión, pero termina uno un poco confundido, y yo ya me pierdo; no sé si Barcelona es de España o de Baleares, o al revés, si “Ourense”es de Portugal, si Bilbao es de Ibarreche o de Zapatero, o de los dos, si los de ETA son “hombres de paz” o criminales, si Gallardón es de Prisa, de Bocento, del Partido Popular o del “Señor del Cable”. Un lío.     

      A donde yo quiero llegar es a que comprenda la faena que ha supuesto este estropicio del viaje. Para usted quizás no tenga importancia este asunto porque como viaja tanto es lógico que le cueste entenderlo, pero póngase en mi lugar, imagínese cuando podré ahorrar lo suficiente para poder hacer otro, después de lo que le he contado; lo menos que se puede pedir es que los culpables de este desaguisado tengan algún castigo, multa o reprimenda, que para eso tiene usted una oficina de “defensa al consumidor” para usted sola, digo yo, si las reclamaciones de los demás las remiten a otro sitio.... 

      Por favor, señora Presidenta, no me conteste con frases legales, le recuerdo a Montesquieu: No hay tiranía mayor que la ejercida en nombre de la Ley y al amparo de la justicia”.

  

Nota: para la persona que sustituya a la señora Presidenta en esta misión. Esta carta es de repetida lectura; no vaya a ocurrir lo que al sacristán que, habiendo perdido una hoja del libro de oraciones, empezó a rezar e credo por la mitad: Poncio Pilatos fue crucificado, muerto, y sepultado.....

 

     Esta carta no tuvo contestación, pese al buen humor que caracteriza a la señora Presidenta. Tampoco contestó el Sr. Rajoy al que igualmente se le envió copia, a sus oficinas de Génova.

     El sufrido consumidor comunicante, lejos de rendirse, volvió a enviar a todos los organismos posibles, incluido los mencionados, la citada reclamación, y, el 3 de septiembre de 2008, sorprendentemente,  recibió carta del Govern de les Illes Baears con la siguiente contestación:

  

 

 

                       A pesar de que como pueden observar, anuncian comunicación posterior según aconsejen las diligencias, el sufrido consumidor no recibio, posteriormente, notificación alguna. Nuestros amigos lectores podrán, con lo expuesto, sacar sus propias conclusiones.

  FIN